El Rey León cumple 30 años: la película que fue pensada como la Bambi de una generación y que en Disney creían sería relegada por Pocahontas

A finales de julio de 1994, se estrenó en Estados Unidos El Rey León, una película animada producida y distribuida por la compañía Walt Disney. La cinta ostenta el récord de ser la película con dibujos hechos a mano y en 2D con mayor recaudación. Todo un hito para un clásico que fue reversionado en los últimos años y que en Broadway destaca con un musical homónimo que se presenta desde 1997.

El guion de esta aclamada película nació de una conversación entre Jeffrey Katzenberg, Roy E. Disney y Peter Schneider mientras volaban a Europa para promocionar Oliver y su pandilla. La idea de hacer la película ambientada en África enganchó al productor Katzenberg. Mientras tanto, Charlie Fink, vicepresidente de asuntos creativos de Walt Disney Feature Animation, continuó desarrollando el concepto.

Sobre la película, Katzenberg aseguró que «Es acerca de la responsabilidad que todos tenemos como portadores de la antorcha de una generación a la siguiente. Para cualquier ser humano, se trata de un momento especial cuando pasas de ser un niño a un adulto y [entonces] debes asumir la responsabilidad que eso conlleva».

La disputa con Pocahontas

La película marcó un hito en la historia animada de Disney, ya que fue la primera en contar con una historia original, a diferencia de las anteriores producciones del estudio que consistían en adaptaciones de obras ya existentes.

Sin embargo, el inicio no fue del todo fácil en los estudios de animación. Esto se debió a que el desarrollo de la película comenzó al mismo tiempo que el de Pocahontas, con la mayoría de los animadores de Walt Disney Feature Animation trabajando en esta última. En ese tiempo había un consenso de que la película de la princesa indígena sería la más exitosa y prestigiosa de las dos.

Años después, incluso los guionistas de El Rey León reconocieron que no tenían mucha fe en el proyecto. Por ejemplo, Brenda Chapman reconoció que originalmente no quería aceptar el trabajo ya que consideraba que “la historia no era muy buena”. Mientras tanto, Burny Mattinson le comentó a uno de sus colegas que “no sabía quién iba a ver este filme”.

Un terremoto y la inspiración en Bambi

A principios de 1994, un terremoto sacudió la ciudad de Los Ángeles, lo que obligó al cierre del estudio por motivos de seguridad, y el equipo de animación tuvo que terminar su trabajo en casa. En total, más de seiscientos artistas, animadores y técnicos contribuyeron en la producción del largometraje.

En la ardua tarea de animar a través de dibujos a los animales protagonistas, se tomó como referencia el comportamiento de los animales en la vida real para el diseño de los personajes, el mismo método que se utilizó con Bambi en 1942.

Jim Fowler, un reconocido especialista en fauna silvestre y presentador de televisión estadounidense, visitó los estudios en varias ocasiones con algunos leones y otros animales de la sabana para discutir con los animadores su comportamiento. Esto fue con el fin de ayudarlos a crear los personajes tales como Simba, Timón, Pumba y otros que componen el universo de El Rey León.

Hakuna Matata

Otro de los puntos clave de la producción fue la banda sonora. La empresa contactó al letrista Tim Rice, que en ese momento se encontraba trabajando con Alan Menken en las canciones de Aladdín. Rice aceptó con la condición de que contrataran a otro compositor, ya que Menken se encontraba ocupado con la otra producción. De esta manera, el nombre elegido fue Elton John por recomendación del propio Rice.

John y Rice escribieron cinco canciones para el filme: «Circle of Life», «I Just Can’t Wait to Be King», «Be Prepared», «Hakuna Matata» y «Can You Feel the Love Tonight». A este equipo se sumó Hans Zimmer para la musicalización, basándose en su participación en un par de películas ambientadas en África.

En 2019, una nueva versión de El Rey León llegó a los cines. A diferencia de la original, las imágenes de esta entrega fueron generadas por computadora. La película fue dirigida por Jon Favreau y escrita por Jeff Nathanson. La película recibió críticas mixtas a positivas que elogiaron las actuaciones y efectos visuales, pero criticaron la falta de emoción y el diseño de los personajes.