Las preocupaciones de la industria por la venta de ropa falsificada: aseguran que financia terrorismo y otras actividades ilegales

La piratería y falsificación de ropa es a simple vista un negocio lucrativo. Basta recorrer algunos de los puntos neurálgicos de la ciudad para encontrar replicas de camisetas de fútbol, calzado y artículos para vestir en general, con el logo de famosas marcas. Ante eso, representantes de la industria en el país se reunieron en un seminario para abordar este problema y aseguraron que el problema es tan complejo que incluso se financia terrorismo a partir de la piratería.

A la cita asistieron Lucía Burgos, abogada de la gerencia de Asuntos Legales y Gobernanza de Falabella; Carlos Laje, director de Puma para Latinoamérica, y Manuel Somarriva, gerente de operaciones de Forus, quienes relataron su lucha contra la piratería y sus resultados.

El grupo de ejecutivos valoró el rápido actuar de Aduanas y de la Policía de Investigación para desbaratar bandas y detectar productos falsificados. Sin embargo, aseguran que esto no es suficiente para combatir el negocio ilegal.

Carlos Laje, director de Puma, aseguró que la la falsificación no es un “problema estrictamente económico”. Esto, ya que muchas veces “el dinero generado por falsificaciones es utilizado para el financiamiento del terrorismo y de otro tipo de actividades ilegales”. Para argumentar este punto dio de ejemplo a Sudáfrica “donde, atacando un proceso de protección de marcas, terminamos desbaratando un grupo de financiación de ISIS”.

Por su parte, la abogada de la gerencia de Asuntos Legales y Gobernanza de Falabella, Lucía Burgos, explicó el modelo que usa Falabella para asegurar la legalidad de los productos que se venden en la multitienda.

“Nuestro modelo de negocio en Falabella Retail depende del tipo de producto que compremos a la marca internacional o a una marca chilena. Nosotros vamos directo cuando es nacional al fabricante; cuando es internacional, al distribuidor autorizado en Chile”.

Instagram y Marketplace para la venta

Otras de las preocupaciones de los ejecutivos es el negocio de productos falsificados que se mueven a través de redes sociales cómo Instagram o Marketplace de Facebook. Para los representantes de las marcas estos son los lugares de distribución más activa.

El gerente de operaciones de Forus, Manuel Somarriva, en conversación con La Tercera, sostuvo que “nosotros, junto a las licencias, hemos hecho una serie de esfuerzos para combatir la piratería. Tenemos equipos que vigilan las páginas web: Instagram, Facebook. Tenemos un sistema en el que se envían las páginas y detectan el phishing, porque ellos no buscan vender. Todo lo que muestran es original, lo que buscan es recaudar dinero con el robo de los datos bancarios. Hoy esta batalla es cada vez más tecnológica”.

En esa línea, sostiene que sus análisis internos las redes sociales son sumamente dinámicas.”TikTok está empezando a entrar fuerte, y seguramente reemplazará a Instagram. Aquí se ven productos piratas. También se ve a gente que compra un contenedor en Miami con marcas originales, pero de temporadas pasadas”, respondió Somarriva en conversación el citado medio.