“Es probable que se produzcan otros socavones”: Expertos anticipan nuevos deslizamientos en Reñaca ante temporal de lluvia

Tres días han pasado desde que se registró el socavón en el edificio Euromarina 2 en Viña del Mar, y especialistas continúan sus trabajos en la zona pata determinar causas de este fenómeno y riesgos que corre la construcción.

Si bien se espera que con los pronósticos de lluvia de esta semana se agrave la situación, especialistas advirtieron que difícilmente se puede derrumbar el edificio. Lo que si existe temor, y es algo que han replicado autoridades y especialistas, es por la eventualidad de un nuevo socavón.

La ministra de Obras Públicas, Jessica López, ya había advertido que ante los fenómenos climáticos no se pueden descartar nuevos desplazamientos.

Este es el tercero que se registra en menos de un año, tras los dos que afectaron al edificio Kandinsky. Y en el mismo escenario de fuertes vientos y precipitaciones, se encienden las alarmas por nuevos deslizamientos.

Erick Reiser Secretario Académico de la Escuela de Ingeniería y Negocios de la Universidad Viña del Mar, advierte que “es probable que se produzcan otros socavones en edificios de la zona. Por la falta de mantención que han tenido los sistemas de evacuación de agua lluvia. Y porque además las exigencias en cuanto a caudales han estado limitadas a productos de la realidad de la sequía que estamos viviendo en las últimas dos décadas”.

Probabilidad de nuevo socavón y llamados al Minvu

Pese a que pasó un año del primer socavón que afectó al edificio Kandisnky, existe preocupación de académicos por falta de medidas. Reiser reitera que es altamente probable que se genere un nuevo deslizamiento por la falta de mantención.

“Lamentablemente el Ministerio de Vivienda y Urbanismo no tiene programas de mantención de los sistemas de aguas lluvias. Las municipalidades tienen cuadrillas que se dedican a la limpieza, principalmente para que estos sistemas funcionen de mejor manera. Pero los presupuestos destinados a reparaciones, a mantención, a sellos de estos sistemas no existen, son mínimos”.

Julio Méndez, ingeniero civil estructural y académico de la Universidad de Santiago, coincide que hay una alta probabilidad. “En este momento obviamente conducir la agua por sectores que hacen por el peligro a ese lugar está en una pendiente, una pendiente muy fuerte para la calidad del terreno”, argumenta”.

El académico de la Escuela de Ingeniería en Construcción de la PUCV, Luis López, anticipa que, en la medida que existan mantención, hay poco riesgo.

“Mientras se haga un buen mantenimiento de los sistemas y una buena operación, hay bajo riesgo de que sucedan estas situaciones que se han presentado. Pero en la medida que haya una mala operación o haya una modificación sin autorización o que falle cualquier sistema de drenaje de la zona, por supuesto que existen los riesgos de que se sigan produciendo estos socavones“, aclara el académico.

Baja probabilidad de desplome

Si bien se generó la respectiva evacuación en el edificio Euromarina 2 por el socavón, expertos ven difícil que se genere un derrumbe. A la espera de que los especialistas realicen el diagnóstico final, la idea de un desplome se mantiene lejana.

“En estos momentos, el riesgo de desplome a esta hora en este día miércoles, la verdad es que no existe. Obviamente estamos ad portas de un temporal, y no tengo claridad qué medidas tomaron las autoridades para poder desviar los cauces de aguas lluvias que ya generaron un problema”, señala Erick Reiser.

El académico de la UVM reitera que “si eventualmente hubiese un cauce de aguas lluvias que volviera a afectar la situación actual, se podría producir eventualmente algunos socavones que afecten la estabilidad”, pero que “llegar a una situación en que el edificio se caiga o se desplome es una condición muy difícil. Porque existe mucho desarrollo en la fundación de edificios en Chile”.

Luis López, aclara de todas formas, que parte del edificio podría sufrir complicaciones por el socavón. “El edificio Euromarina 2 se sustenta y está cimentado en varios puntos del edificio, por lo tanto el efecto que va a producir que una parte del edificio no tenga esa sustentación es la posibilidad de que se deforme en esa zona y que pueda colapsar parte del edificio”.

Julio Méndez advierte que“para mí si hay riesgo de que se pudiera caer”. Sin embargo, añade que dependería de muchos factores. Desde su perspectiva, si los vientos fuertes permanecen, y también las lluvias, si “todo eso que lo juntamos, puede provocar perfectamente que siga socavando el terreno y que quite bases de sustentación al edificio, que haga que eso colapse”.