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21 de Junio de 2024

Hospitalizaciones relacionadas con el cannabis entre adultos mayores se han triplicado en países donde se legalizó la marihuana

Una investigación reciente en Canadá reveló que las hospitalizaciones por intoxicación por cannabis entre adultos mayores se han disparado tras la legalización, especialmente con la introducción de los comestibles, destacando la necesidad de mayor educación y precaución en el consumo de estas sustancias en este grupo etario.

Por Catalina Reid

Aunque podría pensarse que los jóvenes son los principales beneficiarios de la legalización de la marihuana, en Canadá, el mayor incremento en el consumo de cannabis tras la legalización se ha registrado entre los adultos mayores, lo que ha llevado a un aumento significativo en las hospitalizaciones, según una nueva investigación.

Una carta de investigación publicada en la revista JAMA Internal Medicine revela que las visitas a la urgencia por intoxicación por cannabis en adultos mayores aumentaron notablemente durante el periodo de legalización en Canadá (de octubre de 2018 a diciembre de 2022) en comparación con los años anteriores. El estudio, dirigido por el Dr. Nathan Stall, geriatra y científico clínico en Sinai Health, Ontario, muestra que las hospitalizaciones se triplicaron tras la legalización de los comestibles de cannabis en enero de 2020.

El Dr. Stall explicó que los comestibles de cannabis, como productos horneados, dulces y bebidas, se han vuelto cada vez más populares entre los adultos mayores, quienes pueden no estar conscientes de la alta potencia del cannabis actual. “Existe un sesgo de edad en nuestra sociedad y entre los profesionales de la salud, quienes a menudo piensan que los adultos mayores no consumen drogas, pero esto no es cierto”, comentó Stall.

Durante el estudio de ocho años, se registraron 2.322 visitas al departamento de emergencias por intoxicación por cannabis en adultos mayores, con una edad promedio de 69 años. Alrededor del 17% de estos pacientes también estaban intoxicados con alcohol, el 38% tenían cáncer y el 6.5% tenían demencia. Comparado con el período previo a la legalización (enero de 2015 a septiembre de 2018), las visitas se duplicaron tras la legalización de las flores secas de cannabis y se triplicaron después de la legalización de los comestibles.

Intoxicación por cannabis

La intoxicación por cannabis ocurre en gran medida cuando alguien usa o ingiere demasiado delta-9-tetrahidrocannabinol o THC, el principal componente psicoactivo.

“Esto es una sobredosis o envenenamiento químico”, dijo a Health Sherry Yafai, MD, médica de emergencia certificada en el Centro Médico Providence Saint John’s. Los síntomas de la intoxicación por cannabis pueden variar, pero pueden incluir confusión, psicosis, ataques de ansiedad, latidos rápidos, dolor en el pecho, náuseas y vómitos. “También estamos viendo una superposición en síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular, específicamente en la dificultad para hablar”, dijo Yafai.

“Los productos de cannabis comestibles pueden ser particularmente peligrosos porque a menudo son indistinguibles de los alimentos que no contienen cannabis y pueden contener altas cantidades de THC (delta-9-tetrahidrocannabinol), el principal ingrediente activo del cannabis medicinal y recreativo“, dijeron Mody e Inouye. Según Stall, la edad y la interacción con otros medicamentos pueden aumentar la vulnerabilidad de los adultos mayores a estos efectos.

“La otra cosa es que el cannabis actual es muy diferente de lo que era a principios de los 90 y mediados de los 80”, explicó Stall. “Los extractos actuales contienen hasta 30 veces más THC. … Es posible que los adultos mayores que tal vez no hayan consumido cannabis en décadas y ahora lo estén intentando nuevamente en esta era posterior a la legalización no lo sepan“.

Para reducir el riesgo, Stall sugiere que los productos de marihuana destinados a adultos mayores deben incluir información de dosificación adecuada, siguiendo el principio de “empezar poco a poco y avanzar despacio”. Además, recomienda que los comestibles se almacenen en lugares seguros y claramente etiquetados, y que los profesionales de la salud mantengan conversaciones abiertas y sin prejuicios sobre el consumo de cannabis y sus riesgos.

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