“No hubo violaciones sistemáticas a los DD.HH.”: la afirmación de Consuelo Contreras, presidenta del INDH, que contrapone su versión de 2022

Un particular comentario emitió la noche del domingo la presidenta del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras.

La titular de la institución que vela por el resguardo de los derechos humanos en el país afirmó que no hubo una violación sistemática a estos durante el periodo del estallido social, en octubre de 2019. “Yo creo que no hubo violaciones sistemáticas a los derechos humanos“, afirmó en CNN Chile.

“Para que se dé la sistematicidad tiene que haber un acuerdo entre distintos órganos del Estado, instituciones del Estado”, complementó.

No obstante, la afirmación que realizó Contreras es contraria, de cierta forma, a lo emitido en su momento por la propia titular del INDH. Eso sí, por ese entonces la dirección estaba en manos de Sergio Micco y Contreras se desempeñaba como consejera del organismo.

A lo largo de su mandato, Micco avanzó y retrocedió respecto a la idea de que durante el estallido social hubo una sistematizada violación a los DD.HH. En primer lugar, a comienzos de noviembre de ese año, el abogado descartó de plano dicho escenario. “Quien diga lo contrario tiene que probarlo“, señaló por ese entonces. No obstante, unos días después dijo que no era “oportuno descartarlo”.

Pese a ello, la idea que prevaleció de Micco fue de que, en efecto, no hubo antecedentes que justificasen hablar de sistematicidad. Ello molestó a un grupo de consejeros del INDH, entre los que se contó a Contreras, actual presidenta. Tal molestia se graficó en una petición de renuncia que le enviaron a Micco en julio de 2022.

En aquella oportunidad se habló de una “crisis institucional“, de la cual Micco era apuntado como el principal responsable, tras una administración “negligente y deficiente“.

Fue en lo mismo en que se aseguró que “el INDH ha dejado de cumplir su mandato legal y esto ha impactado negativamente, sobre todo en un contexto donde han existido violaciones sistemáticas a los derechos humanos, desatendidas por el Estado, y ante las cuales tenemos un deber institucional que nos obligan a actuar de manera más consistente y eficaz”.

El escrito llevó la firma de Contreras, Lieta Vivaldi, Fernado Ugás y Yerko Ljubetic. También significó el comienzo de la renuncia al INDH de Micco, tras perder la confianza del consejo.