Columna de Carolina Urrejola | Negociaciones municipales: ¿Quién lidera en la derecha?

Al filo del límite autoimpuesto y tras meses de desencuentros, los partidos de Chile Vamos sellaron un acuerdo para llevar candidatos únicos en varias regiones y comunas. Son 283 nombres consensuados por RN, la UDI y Evópoli que ahora deben entrar en una nueva etapa de negociaciones.

No ha sido fácil lograr la unidad en un sector históricamente dado a las luchas fraticidas. La pregunta por el liderazgo principal en la coalición no es evidente cuando uno se la hace a sus dirigentes. Lo natural sería mirar a Evelyn Matthei como la primera autoridad, considerando que hasta hoy es la figura presidencial mejor posicionada y que por trayectoria y seniority debiera serlo.

Sin embargo, el sentimiento que recorre a los partidos políticos es distinto. El grupo que está trabajando con la alcaldesa tiene poco ascendiente sobre Chile Vamos, y ella es calificada como una personalidad impredecible. Un día actúa con extrema dureza y al día siguiente se muestra empática y comprensiva con el adversario político. Nadie comprende bien qué pretendió lograr Matthei enfrentándose al subsecretario del Interior Manuel Monsalve esta semana. 

En el sector me lo resumen de la siguiente manera: si en un momento clave de definiciones llamaba por teléfono Sebastián Piñera, los partidos se ordenaban tras su instrucción. Si hoy llama Matthei o alguno de sus asesores, esa influencia es discutible, no definitoria. Y eso puede ser dramático de cara a lo que viene. 

No es casual que esta semana, la de las definiciones clave en la derecha, José Antonio Kast haya dicho, en medio de su gira nacional, “en algunos dirigentes de Chile Vamos no se ve la fuerza y la convicción… a veces se echa en falta la disciplina del conglomerado”.

Por el otro lado desde el centro, unos ofendidos Amarillos y Demócratas presionan a Chile Vamos para que los consideren en comunas y regiones que reclaman como propias, en una negociación que comenzó bien pero fue perdiendo fuerza hasta no quedar en nada. Hace un mes no se sientan todos en la mesa de negociaciones que habían establecido. 

Da la impresión de que Chile Vamos no quiere hacer ningún guiño al centro político para no perder al electorado más duro, que seguramente se verá tentado a votar por los candidatos que el Partido Republicano pretende llevar en todas las regiones. 

Si bien es positiva la imagen de los tres presidentes de los partidos de Chile Vamos (Gloria Hutt, Javier Macaya y Rodrigo Galilea) sonriendo tras el acuerdo alcanzado, cada uno tiene escenarios internos complicados. La UDI quedó debilitada ante RN después de las primarias, y su directiva es vista críticamente desde el interior de su partido. De hecho, hay quienes ven como un alivio que María José Hoffmann se dedique a su candidatura a gobernadora en Valparaíso y deje de ser tan incidente en las decisiones internas. De fondo hay en la UDI una nostalgia por la época de los coroneles y habría algunos representantes de esa corriente con ganas de llegar a la directiva. 

Al interior de RN hay diferencias sustantivas. Algunos están dispuestos a apoyar la candidatura presidencial de Rodolfo Carter y otros se declaran disponibles a impedirlo a como dé lugar. Y en Evópoli intentan no caer en la intrascendencia y proponen al diputado Francisco Undurraga como carta presidencial.

En este escenario de liderazgos ambiguos, vale la pena mirar lo que será la campaña de Marcela Cubillos a la alcaldía de Las Condes. El perfil de la ex diputada y ex ministra reúne varios elementos que responden al nuevo electorado de derecha, que a estas alturas no entiende qué es ni para dónde va Chile Vamos y busca una alternativa que hasta hoy no aparece.