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Opinión

30 de Junio de 2024

Perfil de Juan Andrés Lagos: el asesor que se fue como ministro. Por Kike Mujica

Foto: AgenciaUno

El miércoles pasado, en la sede del Partido Comunista, el circunspecto Lautaro Carmona no escondía su enfado. Citó a una conferencia de prensa inesperada: el tema era el despido de su camarada, Juan Andrés Lagos, de la subsecretaría del Interior. Kike Mujica escribe hoy sobre la salida de Lagos y la molestia de un sector del PC. "Lagos parece ser un capítulo más de las discordias entre el PC y La Moneda. Y también de las que existen entre un PC y otro PC", señala. "Aunque Carmona una y otra vez trate de sostener que los conflictos con La Moneda son hojarasca, parece ser que el tema es más estructural. El giro de Gabriel Boric hacia la socialdemocracia, para un sector de las bases del PC, no es digerible y tampoco útil para mantener su porción de electorado. Son más bien nostálgicos de los ímpetus del Boric diputado que de las mesuras del Boric Presidente", plantea Mujica.

Por Kike Mujica

Apparátchik es un término coloquial que designaba a un funcionario profesional, a tiempo completo, del Partido Comunista. A lo largo del siglo XX se utilizó para describir a un burócrata que seguía ciegamente las instrucciones del partido. Los miembros del ‘aparato’ eran frecuentemente transferidos entre diversas áreas de responsabilidad”.

Wikipedia.

El miércoles pasado, en la sede del Partido Comunista, el circunspecto Lautaro Carmona no escondía su enfado. Citó a una conferencia de prensa inesperada: el tema era el despido de su camarada, Juan Andrés Lagos, de la subsecretaría del Interior.

“Tuve la deferencia de decirle a La Moneda que habría una conferencia de prensa, tengo modales”, disparó, con sarcasmo, para empezar. Carmona hizo ver su molestia con el despido y por qué nadie le avisó. “Nadie”, léase Monsalve y Tohá. “No quiero imaginarme que alguno de los nuestros lo sabía y nosotros no”. “Nuestro”, léase Camila Vallejo.

A su lado, el defenestrado Lagos, contrariando su habitual verborrea, calló. Ni una palabra.

“No conozco de ninguna evaluación negativa sobre la labor de Lagos, salvo que no sea las reiteradas campañas que ha hecho la derecha. No quisiera pensar que la derecha ganó, no quisiera pensar que puede influir a tal nivel en las tareas de Gobierno”, agregó Carmona, quien reiteró la continua sospecha de conspiraciones turbias orquestadas desde el corazón de La Moneda contra el PC. Idénticas de las que declaró Daniel Jadue buscando motivos para su formalización: esto podía ser una “operación” de la derecha, pero también del Frente Amplio.

Lagos logró que un apparátchik gozara del trato de ministro de alcurnia dado de baja. Es inédito que el líder del partido principal de la coalición gobernante arme tal lío -con ritual público y portada de El Siglo, el brazo escrito del PC, incluida- por el despido de un asesor part time que se dedicaba – esporádicamente- a desarrollar “informes orales y escritos”. Por más que Lagos goce de un status con jinetas dentro del partido.

Desde La Moneda dicen que el martes en la tarde el subsecretario Manuel Monsalve se reunió con Juan Andrés Lagos para informarle de su despido y de las razones. Y que tenía agendada otra cita con Lautaro Carmona y Lagos para el miércoles. Esta fue abortada desde el PC, cuentan en Palacio y agregan: “Cuesta creer que Lagos el martes, después de conversar con el subsecretario, no le haya informado a Carmona”.

Alguien está mintiendo.

Una fuente de gobierno me dice que hay que hacer un doble click en la molestia del PC. “Me parece que puede ser más una acción de Carmona y de un sector del partido, más que de todo el partido”.

“Echo de menos la época en que los funcionarios públicos y aquellos que tienen responsabilidad política dentro de sus partidos se iban del gobierno en silencio, tal como llegaban”, dice Paulina Vodanovic, presidenta del PS.

Un dirigente socialista agrega: “La incomodidad producto de diferentes declaraciones de Lagos era bastante transversal en el gobierno. No ha habido ninguna intención u operación del Socialismo Democrático para pedir su cambio. Fue una decisión totalmente radicada en La Moneda”.

Juan Andrés Lagos (PC) junto a Diego Ibáñez (RD). Foto: AgenciaUno

Afuera y adentro

Lagos -periodista, 70 años militante del PC desde los 80, exdirector de El Siglo y expresidente de la fallida Universidad Arcis- “se las buscó”, me dice un dirigente del Socialismo Democrático, quien agrega que “él parecía dos personas: el asesor de Palacio y, a la vez, el activista rebelde del gobierno”.

Sus opiniones a favor de Daniel Jadue o sobre el crimen de Roland Ojeda, entre otras, estaban en las antípodas de las posiciones de La Moneda. ¿Un pecado venial? No, si uno no es asesor de Palacio. Ni siquiera es por los honorarios recibidos: más bien tiene relación con la prudencia de un habitante fugaz de La Moneda, pero habitante al fin y al cabo.

Los honores brindados a Lagos por parte de Lautaro Carmona confirman que el ahora exasesor pesa en el PC y de eso se desprende de que sus opiniones no eran de las de un militante de la última fila. Por ello, eso de estar afuera y adentro al mismo tiempo no flota. En círculos oficialistas me dicen que esa es la moraleja de este episodio: el PC sigue con un pie en la calle y otro en La Moneda y el mejor ejemplo es Lagos, para nada un díscolo o llanero solitario.

Su primera vez

En 2014, el PC por primera vez entraba a La Moneda, desde la vuelta de la democracia, bajo las banderas de la Nueva Mayoría. El asesor Lagos llegó a la cartera del interior, bajo la tutela de Rodrigo Peñailillo.

En noviembre de ese año, parlamentarios de oposición denunciaron que Lagos era asesor del ministerio de Educación lo que era incompatible con su rol en la Universidad Arcis. Por esos días fue citado a declarar a una comisión investigadora, pero no asistió porque acusó una golpiza que la habían dado cuatro sujetos cuando se dirigía a su casa.

En una entrevista a este medio, le preguntaron quién estaba detrás de la supuesta agresión: “Esto fue planificado, hubo cierta acción articulada. Yo no tengo certeza de quiénes fueron ni por qué lo hicieron. Pero la hipótesis está encuadrada en el clima que se ha generado desde un sector de la UDI, que tiene mucho poder mediático, que creo que han ido -desde hace meses ya- lanzando una línea anticomunista muy fuerte, muy feroz”, dijo.

Días después dio una entrevista a El Dínamo. Ahí atacó a José Antonio Kast, entonces diputado y miembro de la comisión investigadora de la Arcis. Dijo: “Y ahora me viene a decir ese conchasumadre -que no se lo puede decir allá porque se va a sentir víctima-, que debe tener un billetón, que la familia está metida en el asesinato de gente en Paine, que recibió plata de Penta para parar la campaña”.

Cuarenta y ocho horas después le pidieron la renuncia. Fue la primera vez que tomó sus bártulos y cerró la puerta desde fuera de La Moneda.

En este gobierno, Lagos tomó decisiones peligrosas. Fue panelista del polémico programa político “Sin filtros”, un lugar que no es aconsejable habitar cuando se es asesor del gobierno. “Juan Andrés sabe defender sus posiciones con vehemencia, pero lo vi muy incómodo cada que se le emplazó por su cargo en el Ministerio del Interior, tanto por sus funciones como por su sueldo”, cuenta un panelista.

De hecho ahí, según cercanos al oficialismo, pisó el palito. “Supe que se llevó un par de retos en La Moneda por cosas que dijo en el programa. Primero, cuando pretendió cuestionar la línea investigativa de la fiscalía en el caso Ojeda, y luego cuando esbozó que Carabineros había tenido una actitud colindante con el terrorismo durante el estallido. Como que, en esas cosas, no se contenía”, agrega.

Foto: AgenciaUno

¿Es Lagos o es más que Lagos?

Aunque Carmona una y otra vez trate de sostener que los conflictos con La Moneda son hojarasca, parece ser que el tema es más estructural.

El giro de Gabriel Boric hacia la socialdemocracia, para un sector de las bases del PC, no es digerible y tampoco útil para mantener su porción de electorado. Son más bien nostálgicos de los ímpetus del Boric diputado que de las mesuras del Boric Presidente.

Muy joven Boric intentó militar en el PC. “Hoy lo vemos más cerca del socialismo democrático”, acota una fuente oficialista.

Lagos parece ser un capítulo más de las discordias entre el PC y La Moneda. Y también de las que existen entre un PC y otro PC.

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