“Acabamos de grabar una película espantosa”: 30 años de “Cuatro bodas y un funeral”, el éxito al que no le tenían fe

Una serie de inconvenientes experimentó la producción de “Cuatro bodas y un funeral”, estrenada en 1994. Finalmente, esta resultó ser una exitosa comedia romántica británica, que para sorpresa del propio elenco y equipo de producción, marcó un precedente para este género cinematográfico dentro en la industria inglesa.

70 actores postularon al papel de Charles (Hugh Grant), un apuesto inglés que en una boda se enamora de Carrie (Andie MacDowell), una estadounidense. Tras un encuentro, se volverían a encontrar en otros tres matrimonios y un funeral.

Una de las preocupaciones era que debía haber un galán célebre. En ese tiempo, Grant no fue valorado como tal, barajándose opciones como Alan Rickman o Jim Broadbent. Al guionista de la película, Richard Curtis, tampoco le convencía el intérprete. “Me preocupaba que fuera demasiado guapo, y yo era consciente de que el personaje era percibido como demasiado elegante”, dijo años más tarde.

Y Andie MacDowell tampoco fue una ficha desde el primer minuto. Originalmente, la protagonista iba a ser la actriz Marisa Tomei. Sin embargo, cuando se preparaba para los primeros ensayos en Inglaterra, en 1993, su abuelo materno enfermó. Esto obligó los cambios de planes.

Con los dos actores principales listos, ahora el problema era la grabación. Esta debió iniciar en 1992, pero debido a problemas de financiamiento de la producción, el rodaje se retrasó un año.

Para el director Mike Newell, la principal preocupación era terminar la película en seis semanas, según dijo a Evening Standard, y que fuera sin “muertos ni heridos”. Esto, en posterioridad, no lo dijo en broma, pues hubo una escena de alto riesgo en la que participaron Hugh Grant y Charlotte Coleman.

“En esa escena en la autopista, por alguna razón, Hugh estaba conduciendo; no debería haberlo hecho, pero lo estaba. Estaban a centímetros de retroceder a toda velocidad contra un camión que se acercaba hacia ellos“, recordó el cineasta.

“De repente vi que toda la película se derrumbaba frente a mí, y lo que había hecho era provocar la muerte del protagonista en la autopista”, dijo.

Un posible fracaso

Ya rodada la película, las primeras proyecciones privadas no convencían a todo el equipo. “Los comentarios eran bastante desalentadores. Llegamos a pensar que habíamos perpetrado uno de las comedias románticas más bochornosas de la historia, que íbamos a fracasar sin paliativos y nos veríamos obligados a emigrar a Perú”, dijo en una conversación con SAF-AFTRA Foundation.

El actor San Neill, en su autobiografía, amigo de Grant, confirmó sus dichos, según recoge El País. En un encuentro que tuvieron en 1994, le contó que acababa de grabar una película “espantosa”. Pensaba que iba a tener “críticas feroces” y que iba a ser odiada por “casi cualquier espectador con un mínimo de criterio”. “Me temo que nunca me recuperaré de esta”, señaló en ese tiempo.

Pero Grant, como sabemos ahora, estaba equivocado y la película fue un éxito. Primero se presentó en el festival Sundance en 1994 y de ahí en adelante solo se llenó de aplausos, siendo estrenada con una campaña de marketing que costó más de 11 millones de dólares.

En total, según IMBD, la “Cuatro bodas y un funeral” recaudó más de 245  millones de dólares y tuvo un presupuesto estimado de solo 4,4 millones de dólares.